Cada vez son más las administraciones y entidades que apuestan por la creación de estos espacios de préstamo de objetos para usos esporádicos.
Nusos y Rezero, impulsoras de la Biblioteca de les Coses de Sant Martí, asesoran a siete proyectos nuevos, tres de ellos en institutos de secundaria.
Cuando Nusos y Rezero se propusieron inaugurar una biblioteca de las cosas no había ninguna en funcionamiento en todo el país. Pero la Biblioteca de les Coses de Sant Martí, que abrió sus puertas hace tres años, ha inspirado muchas iniciativas similares y su equipo ha atendido a todo el que se ha acercado a preguntar.
En estos momentos, en la ciudad de Barcelona ya existen cuatro bibliotecas de las cosas en funcionamiento. La Caixa d’Eines i Feines, el Traster Comunitari y la Biblioteca de les Coses del Eixample se han añadido a la de Sant Martí. También hay otras dos haciendo el trabajo previo a la inauguración. La de Tarragona empezó a realizar los primeros préstamos hace pocas semanas.
También el gobierno de Aragón está explorando cómo articular una red de espacios de préstamos de objetos para usos esporádicos. Asimismo, en Málaga está previsto abrir bibliotecas de las cosas en varios barrios.
Soporte técnico para la creación de bibliotecas de las cosas
La creación de la Biblioteca de les Coses de Sant Martí ha permitido a Nusos y Rezero acumular una valiosa experiencia. Sobre esta base, ofrecen una propuesta de acompañamiento a nuevos proyectos en los que ya han confiado ayuntamientos y entidades.
7 nuevos proyectos en curso
Ambas entidades trabajan junto a tres ayuntamientos que han apostado por tener una biblioteca de las cosas en sus municipios. Es el caso de Santa Margarida i els Monjos, Mediona y Tiana, que tienen previsto inaugurarlas durante este 2023.
También ha confiado en Nusos y Rezero la cooperativa Cooperasec, que ya trabaja para abrir las puertas de su espacio de préstamo, la Bibliocosas Poble-sec, en este barrio de Barcelona.
Por otra parte, el Consorcio para el Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos del Maresme ha visto en las bibliotecas de las cosas una oportunidad para sensibilizar sobre el problema de los residuos al alumnado de secundaria de la comarca. Por eso ha encargado a Nusos y Rezero una adaptación del proyecto para poder desarrollarlo en varios institutos. En estos momentos ya son tres los que trabajan con el alumnado para abrir bibliotecas de las cosas en sus centros: Domènech y Montaner de Canet de Mar, Euclides de Pineda de Mar y Jaume Almera de Vilassar de Dalt.
Acompañamiento basado en la experiencia
Nusos y Rezero son dos entidades con perfiles complementarios y con una larga trayectoria de colaboración. Su propuesta de acompañamiento técnico a la creación de nuevas bibliotecas se basa en el conocimiento adquirido en la fase previa a la inauguración de la Biblioteca de les Coses de Sant Martí, así como en la experiencia que da haber contribuido a sostener el proyecto durante tres años.
La propuesta plantea el proceso en cuatro fases:
- Exploración del territorio: a partir de datos secundarios, una encuesta a la ciudadanía y reuniones con agentes clave, se realiza un análisis de oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades del proyecto en relación al territorio. También se acompaña el proceso de búsqueda del local.
- Adaptación del proyecto a la realidad del territorio y concreción de sus características de funcionamiento: se asesora en la definición del proyecto, la toma de decisiones, la elaboración de los documentos necesarios y la redacción del protocolo de funcionamiento.
- Preparación del catálogo y local: se acompaña el proceso de obtención de los objetos y la catalogación, se asesora sobre las herramientas de gestión y adecuación del espacio y se forma al personal.
- Puesta en marcha y seguimiento: se asesora en la definición y cálculo de los indicadores de seguimiento, se resuelven incidencias y, a partir de la experiencia de los primeros meses, se sugieren estrategias de mejora.
Una biblioteca de cosas en cada barrio y en cada pueblo
La buena acogida del modelo de las bibliotecas de las cosas es fácil entender si se tienen en cuenta los importantes beneficios ambientales y sociales que aportan. Pero aún así, todavía es una iniciativa de la que no pueden disfrutar muchas personas. A la de Sant Martí siguen llegando usuarias de otros distritos e, incluso, de fuera de la ciudad.
Las bibliotecas de cosas son espacios que no tienen mucho sentido si deben recorrerse grandes distancias para llegar. Por eso nos hemos propuesto que las bibliotecas de las cosas se multipliquen por el territorio.
¡Ayúdanos a impulsar la creación de nuevas bibliotecas de las cosas!
23 de febrerO de 2023
Fotografía: Marta Amat