La futura Ley de residuos y suelos contaminados puede significar un gran adelanto en materia de prevención si se adoptan las medidas necesarias.
Una ley de residuos del año 2022 que no apueste de forma decidida y prioritaria por la prevención es una ley que nace caducada. Esto es lo que puede suceder con la ley estatal de residuos si no se aprovecha su paso por el Senado para corregir las carencias del articulado aprobado por el Congreso. En Rezero tenemos claro que es imprescindible que el contenido en prevención no se quede en meras declaraciones de intenciones y se incorporen medidas concretas. Por eso, los últimos meses hemos mantenido numerosos contactos con representantes públicos y miembros de partidos políticos. Gracias a esta tarea algunas de nuestras propuestas ya se han incorporado al redactado actual.
Pero en clave de prevención, todavía queda mucho margen para mejorar. Las medidas que proponemos introducir se pueden resumir en cinco puntos:
1) Incorporar objetivos de prevención más ambiciosos
Unos hitos de prevención del 20% el 2025 y un 30% el 2030 son alcanzables si se adoptan las medidas adecuadas. Medidas valientes y necesarias. Con la situación actual, no podemos conformarnos con la transposición de la directiva europea de plásticos de un solo uso.
2) Desplastificar la alimentación
Hay que prohibir, a partir del 1 de enero de 2023, los ftalatos y los bisfenoles en envases (no solo el A, también los S, F, B y AF).
3) Fijar objetivos concretos de reutilización para el 2030
Se tienen que especificar objetivos por cada ámbito: envases en los comercios y envases en el sector restauración; productos de higiene personal (compresas, pañales, tampones), y también en el sector textil.
4) Apostar de forma decidida por el sistema de depósito, devolución y retorno
Para recuperar la reutilización de envases y acabar con el littering, hace falta que el sistema de depósito, devolución y retorno de envases incluya todos los materiales: plásticos, latas, vidrio y tetrabriks.
5) Aplicar la responsabilidad ampliada del productor en más sectores
Hace falta que las empresas productoras asuman los costes derivados del tratamiento de residuos de los productos que generan. Algunos productos donde todavía no es así son: el textil, los productos de higiene íntima, los colchones, las cápsulas de café, los juguetes, las bengalas marítimas y las embarcaciones lucrativas.
Limitar los impropios en la orgánica
Otra medida crucial que tendría que incorporar la futura ley, si bien en este caso no es de prevención, tiene que ver con la fracción orgánica. Si se quiere conseguir un compuesto de la calidad requerida por la Unión Europea (máximo un 5% de impurezas, es decir, trozos de plástico, vidrio, etc.), es indispensable garantizar que la recogida de la fracción orgánica recogida selectivamente no supera el 10% de impropios en peso.
Priorización real de la prevención
Europa necesita casi tres planetas para mantener los ritmo de producción y consumo actual. Pero la política europea y la española, a pesar de las declaraciones de buenas intenciones, continúan relegando a un segundo término el principio de reducción de consumo de recursos naturales y de generación de residuos.
La nueva ley estatal de residuos podría romper esta línea si se opta para introducir las medidas adecuadas. Si tú también lo crees, súmate a la campaña de Rezero en las redes sociales. Ayúdanos a conseguir que la nueva ley signifique el salto firme hacia la societat residuo cero que necesitamos.
