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No podemos seguir así: pedimos a la UE y a los Estados Miembro que adopten una estrategia normativa y legal en cuanto a los productos menstruales desechables, pañales y toallitas húmedas

Los productos menstruales desechables, los pañales y las toallitas húmedas están provocando graves impactos ambientales, económicos y sociales a lo largo de su ciclo de vida, desde la fase de su producción hasta el final de su vida. Un estudio pionero elaborado por Rezero sobre los impactos ambientales y económicos de los productos menstruales desechables, pañales y toallitas húmedas muestra cómo la generación actual de residuos de estos productos representaba aproximadamente 7.832.000 toneladas dentro de la UE-28 en el año 2017. Actualmente estos residuos no se separan para su reciclaje, terminando en instalaciones de incineración (13%), en vertederos (87%) o vertidos al medio.

El estudio también expone los costes «ocultos» relacionados con los residuos de productos menstruales, los pañales para bebés y las toallitas húmedas. Las estimaciones muestran que los costos para la gestión de estos residuos (que actualmente no se pueden reciclar) equivale a entre 500 y 1.000 millones de euros anuales para la Unión Europea. También se destacan las repercusiones sobre el coste que asumen las personas consumidoras: por ejemplo, cuando una persona utiliza la copa menstrual en lugar de tampones o compresas desechables, puede ahorrar entre 18 y 119€ al año, con un ahorro de vida superior a 4.400€.

Sólo es posible la economía circular que señala la UE si se priorizan los modelos reutilizables y el reciclaje una vez el producto ya no se puede reutilizar o utilizar más. Para conseguir la reducción de los residuos que proceden de estos productos y hacer la transición hacia una economía circular, se ha propuesto enun estudio, también elaborado por Rezero, un conjunto de acciones y medidas normativas específicas con el objetivo de minimizar el impacto de los productos menstruales, pañales y toallitas húmedas en toda Europa.

Estas medidas también se ponen de manifiesto en un briefing de políticas donde pedimos a la Comisión Europea que adopte una estrategia para aumentar el mercado de productos menstruales, pañales y toallitas reutilizables, al tiempo que se garantice que los que son de un solo uso se recojan por separado y se reciclen de manera eficaz. Algunas de las recomendaciones clave que se incluyen son establecer un objetivo de reutilización del 30% para el 2030, que debe aumentar al 60% en 2040, conjuntamente con una recogida selectiva para el reciclaje de los artículos menstruales, toallitas húmedas y pañales desechables del 40% para el año 2025, el 70% en 2030 y el 90% en 2040.

Los incentivos económicos, como los programas de responsabilidad ampliada del productor (RAP), conjuntamente con la aplicación de tasas ambientales, también deberían ser uno de los ejes vertebradores de esta estrategia, ayudando a financiar la transición de los sistemas de un solo uso a los sistemas reutilizables a través de la implementación, por ejemplo, de plantas de lavado locales para pañales reutilizables.

«Dentro del actual marco legal de la UE, no hay ninguna regulación específica sobre la gestión de residuos (recogida, tratamiento y eliminación final) de estos productos y no existe ninguna medida legal para apoyar sistemas circulares efectivos, tales como modelos reutilizables y procesos de reciclaje cíclico. Para alcanzar el objetivo de Economía circular de la UE, hay que crear un marco legal para estos productos para asegurar que sólo se ponen en el mercado productos seguros, circulares y sostenibles, al tiempo que se permite recoger y reciclar eficazmente los productos de un solo uso», comentó Larissa Copello, de Zero Waste Europe.

«Desde hace ya un tiempo, está aumentando la conciencia de las consecuencias negativas del actual modelo de producción y consumo de plásticos desechables, pero, nunca antes se habían debatido los elevados impactos ambientales y económicos derivados de los productos menstruales desechables, los pañales y las toallitas húmedas, más allá de culpar a las personas consumidoras por el uso de estos productos. Para avanzar hacia una sociedad Residuo Cero, es clave la aplicación de políticas, desde una perspectiva ambiental y de género, para regular estos productos y promover soluciones reutilizables y libres de tóxicos», afirma Alba Cabrera, jefe de estudios de Rezero.

Contacto prensa Anna Peña