La mayor parte de los proyectos, campañas y estudios que desarrollamos en Rezero se centran en Cataluña y las Islas Baleares, donde tenemos nuestras oficinas. Se trata de territorios costeros que, al mismo tiempo, contribuyen a y sufren las consecuencias de la generación de los residuos marinos. Por lo tanto, como entidad ambiental que trabaja en zonas costeras, este es un fenómeno de gran relevancia que no podemos ignorar, especialmente porque nos encontramos en el Mediterráneo, un mar que está expuesto a una gran variedad de presiones humanas (turismo de masas, transporte marítimo, urbanización de la costa, sobrepesca) que contribuyen a la acumulación de basura marina, particularmente persistente debido al clima semi-árido y a los limitados intercambios de las masas de agua de la cuenca.
Se estima que en el Mediterráneo el 80% de los residuos marinos provienen de fuentes terrestres, especialmente del turismo y de las actividades de ocio en las playas. Por este motivo, Rezero está trabajando con diferentes administraciones públicas, agentes económicos y otras entidades para implementar medidas y políticas efectivas que prevengan la generación de residuos en las playas y, por tanto, que terminen en el mar.
Desde Rezero hace años que trabajamos sobre esta problemática y, por este motivo, en Zero Waste Europe nos invitaron a asistir como expertos en el primer «Interregional Learning Event» del proyecto Cap on Litter que tuvo lugar los días 11 y 12 de marzo en Marsella, la ciudad más antigua de Francia y que cuenta con el puerto más importante del país y del Mediterráneo.
Durante estos dos días, los organizadores del evento fueron capaces de encontrar el balance perfecto entre el aprendizaje práctico sobre el contexto local y el debate con los asistentes sobre la prevención de basura marina. Tuvimos la oportunidad de conocer con más detalle el proyecto Cap on Litter, el trabajo desarrollado por los socios del proyecto y los expertos que asistimos, así como otras iniciativas de prevención de residuos en las playas dentro de la región de Marsella.
En concreto, conocimos las medidas implementadas por actividades náuticas para reducir la generación de residuos en sus instalaciones y barcos, como, por ejemplo, la eliminación de plásticos desechables en las comidas de sus clientes o la sustitución de las etiquetas de desechables que se pegan en los barcos por opciones reutilizables. Fue muy interesante saber cómo los clubes náuticos locales ya están implementando medidas residuo cero de cara a los Juegos Olímpicos 2024, ya que la competición de vela tendrá lugar en Marsella.
Algunos participantes también pudimos presentar las herramientas y metodologías que utilizamos para recoger datos -mediante iniciativas de ciencia ciudadana como limpiezas de playas y caracterizaciones de residuos, y para sensibilizar a la ciudadanía sobre los impactos de los residuos marinos en sus comunidades. Por ejemplo, MerTerre, ha construido una plataforma online, ReMed, que actúa como una base de datos centralizada para ayudar a mappear la presencia de residuos marinos en toda la región mediterránea y, al mismo tiempo, es una herramienta para facilitar la colaboración e intercambiar recursos entre los diferentes participantes con el objetivo de que haya un impacto colectivo.
Además, tuvimos la oportunidad de conocer el rol de los restaurantes y las organizaciones locales en su comunidad para prevenir la generación de residuos. Ubicados en zonas turísticas y costeras, estos actores están adoptando medidas voluntarias de residuo cero, como la eliminación de productos plásticos de un solo uso de sus establecimientos y la implantación de soluciones reutilizables y compostables. Estos agentes también destacaron las limitaciones del marco jurídico y regulador que dificultan la implantación de otras medidas, por ejemplo, de la legislación sanitaria nacional. En relación a este tema, hubo una interesante presentación de la organización CPIE Cote Provençale sobre su iniciativa «Negocios comprometidos con las playas Residuo Cero». Esta ONG acompaña y aporta recursos a los restaurantes y comercios locales ubicados cerca de la playa para ayudarles a reducir la generación de residuos. Fue especialmente interesante saber cómo están utilizando herramientas de comunicación participativas para cambiar el comportamiento tanto de los usuarios de las playas como de los propietarios de estos negocios.
Durante el evento, también pudimos presentar el proyecto Zero Beach, co-impulsado por Rezero y la asociación Eco-union, que tiene como objetivo impulsar la aplicación de estrategias residuo cero en las playas de municipios costeros. Durante el verano de 2019, en colaboración con las administraciones públicas de tres municipios catalanes y del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), se implantaron temporalmente tres pruebas piloto de reducción de residuos en tres playas metropolitanas. Las medidas que se analizaron consistían en la simulación de un sistema de depósito y devolución de envases de bebidas, la prohibición de fumar y, por último, una medida de sensibilización entre los usuarios de las playas sobre buenas prácticas que pueden implantar para prevenir la generación de residuos y que estos terminen abandonados en la arena o en el mar. Posteriormente, estas estrategias de gestión preventiva de residuos se evaluaron jurídicamente para facilitar su implementación en el AMB.
En cuanto a siguientes pasos, desde Rezero continuaremos apoyando y fomentando que las administraciones locales y agentes económicos de la costa mediterránea implementen estrategias residuo cero efectivas. Estamos buscando nuevos candidatos para participar en la campaña Zero Beach y, inspirándonos en las iniciativas que se presentaron durante este learning evento. Nos gustaría incorporar en esta campaña una mayor variedad de agentes que también puedan jugar un papel clave en la prevención de basura marina, como pueden ser instalaciones de playas como bares, actividades náuticas y otros centros deportivos.
Fuente: Rezero, 2019