Este indicador determina el grado en que una economía depende de las importaciones para satisfacer sus necesidades de materiales.
Actualmente supone de vital importancia controlar y reducir la dependencia de las importaciones, especialmente de los materiales fósiles y de los metales críticos.
Por lo tanto, el uso circular de los materiales ya introducidos en el mercado puede reducir los impactos ambientales que sufre la UE y aumentar la autonomía y resiliencia de su economía.