La premisa principal de la economía circular es que los residuos son recursos que pueden ser utilizados más de una vez dentro del sistema y generar un nuevo valor. De este modo, se desvincula el crecimiento económico de la extracción de nuevos recursos naturales.
La reutilización de envases es piedra angular de este planteamiento, teniendo en cuenta el volumen de residuos asociados al envasado y de productos. A pesar de la reutilización de envases de bebidas, permite reducir la generación de residuos, los gases con efecto invernadero y ahorrar costes comparado con el uso de envases de plástico, latas o envases de vidrio desechable, su cuota de mercado es todavía demasiado baja.