Más de setenta servicios de equipamientos públicos de Barcelona han recibido el distintivo «Lavabo amigo de la menstruación sostenible».
Rezero ha identificado los primeros lavabos amigos de la menstruación sostenible. La campaña, que recibe el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, distingue los servicios que cuentan con los elementos que facilitan el uso de productos menstruales reutilizables, como la copa menstrual.
Eliminar barreras para el uso de productos menstruales reutilizables
Generalmente, los servicios públicos tienen unas características que fomentan el uso de productos menstruales desechables, como por ejemplo compresas y tampones. Esta situación es una muestra más de cómo la sociedad y los modelos de producción y consumo están marcados por la lógica desechable. A la vez, se obvian las necesidades específicas de ciertos grupos de población, en este caso, las mujeres y personas menstruantes. Esta realidad contribuye a perpetuar los tabúes asociados a la menstruación y la carencia de información sobre otros productos menstruales más saludables, ecológicos y económicos en comparación con los de usar y tirar.
Las copas menstruales, las compresas de tela, la ropa interior menstrual y las esponjas marinas son alternativas cada día más conocidas. Las ventajas que presentan son, entre otras, los beneficios en la salud, el menor impacto ambiental, el menor coste económico, la comodidad y que conllevan un mayor autoconocimiento del cuerpo. Pero su uso todavía no está generalizado. La elección de los productos menstruales está influenciada por una combinación de factores como la publicidad, la oferta en los puntos de venta, el coste de los productos, opiniones de personas próximas, factores culturales, disponibilidad de información, concienciación y las facilidades que mujeres y otras personas menstruantes encuentran en los servicios públicos.
Criterios per obtener el distintivo «Lavabo amigo de la menstruación sostenible»
Es en este contexto que Rezero, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, ha distribuido unos setenta distintivos en los lavabos de equipamientos públicos de Barcelona que cumplen un conjunto de criterios para que las mujeres y personas menstruantes puedan ejercer su derecho de limpieza y uso de productos menstruales libres de tóxicos y reutilizables. Tener la regla es un proceso natural inherente a la vida de las mujeres y las personas menstruantes y tiene que ser normal disponer de espacios gratuitos y de confianza dónde, por ejemplo, lavar la copa menstrual.
Para obtener el distintivo «Lavabo amigo de la menstruación sostenible», los lavabos tienen que tener una pila con grifo funcional en el mismo compartimento individual del váter. Otro requisito es que haya jabón, preferiblemente con pH neutro y libre de aditivos. El papel higiénico también es imprescindible (preferiblemente reciclado y libro de aditivos como fragancias o colorantes). También tienen que tener una papelera con servicio de vaciado periódico y gestión adecuada de los residuos. Y, por supuesto, tienen que estar en buen estado y funcionamiento de la infraestructura fija como cadena del váter, luz y sistema de cierre de la puerta.
Dentro de la campaña Nuevo Periodo
«Hace dos años que Rezero, a través de la campaña Nuevo Periodo -en la cual se enmarca la iniciativa de los «Lavabos amigos de la menstruación sostenible»-, difunde información sobre los productos reutilizables, puesto que son más seguros y ecológicos, promueve la educación menstrual porque es clave para romper tabúes y cambiar el paradigma social, y, por otro lado, impulsa demandas políticas como la fiscalización de los productos desechables, puesto que actualmente no se reciclan y ningún productor se hace cargo del coste de gestionarlos cuando se convierten en residuos. Ahora, con esta nueva iniciativa, se quiere visibilizar los lavabos que son inclusivos con las necesidades de las mujeres y las personas menstruantes, y que facilitan la menstruación sostenible y sana.»
Marta Beltran , directora de proyectos de Rezero.
La transición hacia una menstruación sostenible solo se puede hacer con información, formación y facilitando el acceso a todas las opciones posibles. Solo así las mujeres y personas menstruantes podrán hacer una elección libre.